Ni la IA, ni el IoT, ni la digitalización (por si solas).  
En los negocios, sean «B2B» o «B2C» o cualquier otro…, a menudo nos olvidamos de una cosa: el negocio es entre personas. No hay resultados sin una idea que conecte con alguien. Las hojas de cálculo no toman decisiones, las emociones y la lógica humana sí.
Ahí es donde entro yo.
Soy un ingeniero y diseñador de producto, pero mi verdadero trabajo es otro. Mi trabajo es escuchar. Es entender qué necesitan tus clientes, no lo que dicen necesitar. Es mirar más allá de los datos y encontrar la verdadera historia que hay en tu producto o servicio.
A través del diseño y la ingeniería de producto, no te doy un «manual de ventas». Te ayudo a construir algo que la gente desee. Algo tan útil y bien pensado, que resuelva sus problemas de una manera que ni siquiera sabían que era posible.

el mejor negocio es aquel que es, simplemente, humano.
Hablemos de tus clientes. De sus miedos, sus expectativas, sus desafíos diarios. De ahí, juntos, diseñaremos solucionesque no solo cumplan con objetivos, sino que dejen una impresión. Una impresión que se transforma en resultados duraderos.
